- Siento que no soy yo.
- No tengo ganas de nada.
- Tengo sensación de urgencia y estrés frecuentemente.
- Me siento inestable. Tengo cambios de humor repentinos.
- Quiero recuperar la alegría.
- He realizado cosas impulsivamente por las que luego siento culpa y arrepentimiento.
- Tengo reacciones de enojo o ira desmedidos, no lo puedo controlar.
- Me siento intensa/intenso.
- No acciono hacia cosas importantes de mi vida.
- He tenido ataques de pánico o crisis de ansiedad.
- Siento una angustia profunda que no puedo explicar.
- Tengo pensamientos negativos sobre mi o sobre mi futuro.
- Me he aislado socialmente.
- Siento que me voy a volver loco o loca, me desconozco.
- Me siento perdido o perdida.
De esta manera pueden presentarse algunos signos de depresión, ansiedad o inestabilidad emocional. No implica que sean trastornos propiamente dichos, en principio podemos considerarlos como signos de alerta que son necesarios atender. Lo que queremos evitar es que tu malestar se extienda, esto conllevaría que los síntomas alcancen gravedad o se vuelvan cada día más difíciles de atravesar.
Algunas veces los puntos de esta lista están relacionados con rasgos de personalidad, otras veces con disfunciones neuroquímicas, otras veces están relacionados o movilizados por situaciones de tu vida que aún no has identificado apropiadamente, o trabajado sobre ellas. De cualquier manera, un malestar siempre indica que es necesario un proceso de cambio: sea en rutinas, en estilo de vida, en formas de relacionarse con vos mismo/a, cambios en el modo de interpretar situaciones o experiencias de tu día a día. Sobre todo, abren la posibilidad para pensar que hay algún cambio que, por desconocimiento o negación, has estado evitando.
Lo primero que debes hacer es tenerte paciencia y confiar en tus tiempos y procesos. Lo segundo, que identifiques que esto que te está sucediendo no tiene porqué seguir igual. Entonces puedes tomar la decisión de pedir ayuda si sientes que no puedes salir de ese círculo de pensamientos, acciones y emociones que no te gustan, que sientes que te alejan de la versión de vos mismo/a que deseas.
La terapia psicológica es un espacio donde vamos a explorar el núcleo de todas estas conductas, a veces basta solo con desarrollar formas adecuadas para vos de vivir tu vida, puede que estén influenciando inconscientemente ciertos mandatos o creencias que te obstaculizan al momento de conectar con tu deseo y lo que realmente te hace feliz.
Es importante que pidas ayuda profesional si sientes que estás perdiendo contacto con vos mismo/a, un espacio para hablar y atender lo que te sucede es el primer paso para recuperarte, sentirte en control y en armonía.
Mis puertas están abiertas para vos.
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